Educación STEAM: ¿Cómo beneficiar a mis estudiantes desde este enfoque?
¿Te has preguntado alguna vez qué estarán haciendo nuestros estudiantes dentro de 20 años? ¿Cuál será su puesto laboral? ¿A qué estarán dedicando su vida?
Un alto porcentaje de nuestros alumnos que actualmente cursan la educación primaria, trabajarán en empleos que aún no existen. ¿Te imaginas que tu alumno o alumna pueda llegar a ser un arqueólogo de basura espacial? ¿un innovador de bacterias o un diseñador de partes humanas?
El avance vertiginoso de la tecnología determina la creación de nuevos perfiles profesionales en el campo laboral, sobre todo en las áreas de la robótica y la inteligencia artificial y esto conlleva a que los docentes proporcionamos herramientas adecuadas a nuestros estudiantes para la adquisición y desarrollo de éstas habilidades que además les permitirá conectar con su entorno, relacionar contenidos de manera interdisciplinar y buscar soluciones desde diferentes perspectivas.
Pero, ¿qué es el concepto STEAM?
El concepto STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) es una nueva forma de enseñar, que permite empoderar a los niños y las niñas para identificar, integrar y aplicar soluciones a problemas complejos de situaciones en la vida cotidiana, construyendo soluciones creativas, aprovechando la tecnología de la que se dispone y aprovechando los puntos en común de estas materias se desarrolla una interdisciplinariedad en los procesos de enseñanza – aprendizaje. En lugar de enseñar estas cuatro disciplinas o campos por separado, la idea es darles un enfoque más integrativo en su aprendizaje.
“La educación STEAM es necesaria para cultivar un pensamiento y habilidades transformadoras, innovadoras y creativas para avanzar hacia un desarrollo sostenible” (UNESCO, 2019).
¿Qué efectos positivos desarrolla la educación STEAM?
Algunas de las habilidades y capacidades que se desarrollan son:
- La resolución de problemas, lógica y pensamiento crítico.
- Imaginación, creatividad e innovación.
- Empatía y escucha activa.
- Habilidades de comunicación.
- Trabajo en equipo y colaborativo.
- Juicio estético.
- Habilidades de diseño.
- Uso de la tecnología para solucionar un problema.
En la actualidad muchas son las escuelas que han empezado a incorporar la educación STEAM en sus programas docentes, gracias a plataformas que promueven el ‘código abierto’ o ‘hardware libre’, por medio de los cuales pueden crearse recursos didácticos de calidad y accesibles.
También, existen escuelas que han creado espacios maker, donde se pueden desarrollar estas habilidades, desde la más sencilla como puede ser recortar y pegar, pintar, martillar, etc. Hasta trabajar los contenidos matemáticos, físicos, químicos y tecnológicos para resolver situaciones que les dejarán un aprendizaje significativo.
¿Cómo podemos implementar la educación STEAM en nuestras aulas?
Para la implementación de la educación STEAM en el aula es necesario que el equipo directivo del centro escolar permita a los docentes poner en marcha este tipo de proyectos multidisciplinares y además:
- Objetivos globales: Plantear controversias, ciencia ciudadana, educación medioambiental, inclusión socioeconómica o la equidad de género, entre muchas otras.
- La metodología: Se puede hacer uso de diferentes metodologías como el ABP (aprendizaje basado en proyectos), trabajo cooperativo, flipped classroom, gamificación, design thinking, etc.
- Tecnología: Se pueden emplear robots, impresiones en 3D, aplicaciones para móviles, lenguajes de programación (como pueden ser Scratch, Phyton o Arduino entre otros), sensores, materiales manipulativos, etc.
Tiempo atrás, las personas que sabían leer y escribir se encontraban en una posición de poder y controlaban el presente y el futuro. Ahora, cuando nuestro mundo depende de la tecnología, las personas con habilidades cómo las desarrolladas en la educación STEAM tienen más oportunidades para tener éxito y dar forma a su futuro. Permitamos en el papel docente que nos toque desempeñar, acercar a nuestros estudiantes a desarrollar estas habilidades por medio de actividades colaborativas, que desarrollen su pensamiento crítico y les permita imaginar, crear y resolver problemas por medio de la tecnología.