Zweig, , la IA y la escuela: cuando el siglo XVI nos devuelve la mirada.

Este artículo se me ocurrió el día que un librero me animó a comprar los dos volúmenes de Biografías de Stefan Zweig. Me contó, con una media sonrisa, que abrió su librería por culpa de una de esas biografías, concretamente la de María Antonieta. : hace muchos años se la prestó a un amigo y este nunca se la devolvió. “Decidí montar la librería —me dijo— para que, cuando volviera a pedirme un libro, poder vendérselo”. Salí con los dos tomos bajo el brazo y con una certeza: los libros, a veces, fundan destinos.
Empecé por Erasmo de Rotterdam y sentí que algo se repetía. Zweig describe una Europa sacudida por la guerra y el fanatismo; masas arrastradas por pasiones; certezas que se derrumban; mapas que quedan obsoletos de la noche a la mañana; autoridades religiosas y políticas endurecidas ante el miedo. Cuando el mundo acelera, primero llega la confusión; si hay temple y criterio, llega después la razón.
Cinco siglos después, la escena nos resulta familiar. Trump, Putin, Gaza. Polarización, propaganda, algoritmos que amplifican el grito y convierten la simplificación en consigna. La inteligencia artificial añade vértigo a un ecosistema ya hiperacelerado: multiplica la información y, con ella, el riesgo de desinformación; promete productividad y, al mismo tiempo, amenaza con convertir la atención en un recurso escaso. Si hacemos caso a la historia, toca esperar para que llegue la razón.
No hay atajo tecnológico que evite el trabajo de formar criterio. Erasmo defendió el diálogo frente al dogma.
En el aula actual, eso se traduce en debates reglados.
Sin lenguaje, la IA manda; con lenguaje, la IA se ordena. La alfabetización algorítmica —explicar qué hace un modelo, de dónde salen sus datos y dónde se equivoca— es el nuevo “aprender a leer”. La imprenta aceleró la difusión; la IA acelera la producción. Evaluemos menos por el “trabajo final” y más por el proceso visible. La primera reacción al cambio es la confusión. Nombrarla en clase es también educar.
Ojalá nuestras escuelas funden, cada día, el criterio que nadie nos pueda arrebatar. En medio del ruido y la prisa, hagamos sitio a lo que sí cambia la historia: la Educación. Con mayúscula y con tilde en la “ó”.
Referencias.
Zweig, S. (2021). Biografías. Vol. 1. Editorial Acantilado.
OpenAI. (2025). ChatGPT (versión GPT-5) [Modelo de lenguaje grande]. OpenAI. https://chat.openai.com/