Diferenciación del apoyo con el método de progresión del aprendizaje
Dentro de una tarea determinada hay muchas cosas diferentes que se pueden evaluar, que incluyen la comprensión del contenido y las prácticas educativas. Las prácticas educativas son habilidades que están integradas en cada curso. Por ejemplo, las prácticas de ciencias de las NGSS incluyen la resolución de problemas, el diseño experimental, el análisis de datos y la construcción de argumentos a partir de pruebas, por nombrar algunas. Tomamos estas prácticas y las convertimos en progresiones de aprendizaje que tienen un lenguaje amigable para los estudiantes, para ayudarlos a guiar su aprendizaje. En este artículo, me centraré en nuestra progresión, en crear explicaciones y hacer predicciones; porque es algo con lo que la mayoría de los educadores, si no todos, pueden relacionarse.
La anatomía de una progresión de aprendizaje
Cada progresión de aprendizaje tiene el mismo marco básico, por lo que hay consistencia en cómo estamos discutiendo el aprendizaje. Puede ver la progresión a continuación.
Crear explicaciones y hacer predicciones
El objetivo es mostrar la física que conoces y que puedes aplicar de la unidad de estudio actual. La física puede tomar la forma de definiciones, leyes, modelos matemáticos, ecuaciones o relaciones excesivamente enunciadas.
- No hay suficientes pruebas – No explico mi razonamiento ni hago predicciones.
- Principio – Escribo una explicación o predicción que aborda la razón por la que he respondido a la pregunta, utilizando información de esta unidad.
- En desarrollo – Utilizo terminología relevante y/o expongo la(s) gran(s) idea(s) relevante(s) en mi explicación o predicción.
- Competente – Al hacer una explicación o predicción, puedo elegir correctamente y exponer abiertamente la física relevante.
- Avanzado – Produzco una explicación o predicción precisa que vincula completamente todos los conceptos de física relevantes a la respuesta correcta, en una situación familiar.
- Experto – Produzco una explicación o predicción precisa para una situación compleja. Esto puede requerir el uso de múltiples pasos y/o múltiples grandes ideas, aplicando el material previamente aprendido, cuando sea necesario.
Cada progresión comienza con el aspecto de “intentar”. Este es el nivel inicial de la progresión. El nivel de sofisticación aumenta con cada nivel hasta que hay una completa integración de contenidos y habilidades en el nivel Experto. Los primeros niveles (utilizo el término temprano en lugar de inferior, porque estos pasos son fundacionales y no se trata de una comparación con otros niveles) de la progresión están pensados para guiar a los estudiantes en la construcción de sus respuestas, mientras que los niveles posteriores guían la integración del conocimiento del contenido en el marco de la respuesta. El contenido que se evaluará se deja intencionadamente genérico para que estas progresiones se apliquen a cualquier contenido, mostrando la naturaleza continua del desarrollo.
Creación de evaluaciones
Con estas progresiones, desarrollamos oportunidades con las que cualquier estudiante podía comprometerse (piso bajo), pero que los estudiantes que habían adquirido conocimientos y habilidades adicionales podrían ampliar (techo alto). Aunque estas habilidades están presentes en todo el curso, las progresiones están separadas en categorías en las que estas oportunidades encajan de forma natural y son más fáciles de evaluar y proporcionar una retroalimentación descriptiva. Nuestras categorías son Habilidades de laboratorio, habilidades de proyecto y habilidades de control (como los exámenes con algunas diferencias clave). Siguiendo con la creación de explicaciones y la realización de predicciones, podríamos utilizar algo similar a la siguiente indicación:
Dos pelotas idénticas que se mueven a la misma velocidad golpean cada una un bloque que descansa sobre una mesa. Un bloque tiene el doble de masa que el otro ¿Qué ocurriría con los bloques al ser golpeados?
Hay muchas maneras de responder a esta pregunta, incluso alguien que no tenga un conocimiento profundo de la física puede responder a esta pregunta.
Apoyo diferenciado
Cualquiera que sea la respuesta a esta pregunta, está bien. Sólo estamos tratando de identificar dónde se encuentra un estudiante en términos de la progresión del aprendizaje y proporcionar retroalimentación, que puede moverlos a su siguiente nivel de desarrollo. Un alumno que está empezando a desarrollar esta habilidad podría responder:
Los dos bloques se caerían porque se están golpeando.
Ahora me acaban de proporcionar un punto de entrada a la conversación. En este punto puedo hacer una pregunta orientadora que puede llevarles al siguiente nivel de desarrollo o revelar un área de oportunidad para proporcionar otros apoyos. Esto podría ser algo así:
Yo: ¡Bien, genial! ¿Hay alguna física que hayamos estudiado que pueda servir para apoyar esa afirmación?
En este punto, el alumno podría responder exponiendo algunos conceptos de física o revelando que no está muy seguro de las cosas que hemos estado estudiando y que no sabría ni por dónde empezar. En cualquier caso, sé cuáles son mis próximos pasos para ese alumno en concreto. Si el alumno está familiarizado con el contenido, necesitaría un recordatorio para incluirlo en sus respuestas en adelante. Un alumno que aún no haya comprendido el material recibirá una mini lección al respecto.
Para otro estudiante de la clase que tenga un conocimiento profundo de la física y de cómo construir una explicación, su respuesta podría ser:
La segunda ley de Newton establece que la aceleración es directamente proporcional a la fuerza e inversamente proporcional a la masa, por lo que el bloque con menos masa se acelerará al doble.
A este alumno se le plantearían preguntas de ampliación que le retaría a relacionar esto con otros conceptos que estamos estudiando o cómo se podría aplicar este concepto en la práctica. Independientemente de la etapa de desarrollo en la que se encuentre el alumno, puede mantener una conversación que lo lleve a su siguiente nivel de desarrollo.
Utilizamos un enfoque similar para todas las habilidades. La única diferencia es el tipo de práctica y el lenguaje que utilizamos para hablar de cada una de ellas.
Cambio de mentalidad
A medida que seguimos modelando este bucle de retroalimentación y proporcionando a los estudiantes el marco y el lenguaje para participar en este proceso, comienzan a comunicar sus necesidades. Por ejemplo, en un laboratorio, un estudiante puede decir que sabe qué equipo utilizar para recoger datos, pero no está seguro de cómo limitar el error experimental. En ese mismo laboratorio, otro estudiante puede pedir ayuda para crear un modelo matemático. Los estudiantes empiezan a tomar el control de su propio aprendizaje y a centrarse en lo que necesitan individualmente en ese momento. Se convierten en participantes activos, en lugar de receptores pasivos en su aprendizaje.
Reflexiones finales
Sabemos que los alumnos tienen diferentes puntos fuertes, intereses y experiencias, y que todo ello influye en su forma de relacionarse con los profesores y los contenidos. Para complicar aún más las cosas, estas experiencias cambian a diario, lo que puede modificar la forma en que cada estudiante aborda la clase cada día. Además del insuperable volumen de trabajo que supondría crear todas las oportunidades de práctica individual necesarias, esta variación continua hace imposible predecir las necesidades de los alumnos y desarrollar los apoyos adecuados. El cambio a un marco flexible que proporciona orientación para el progreso me permite honrar todas estas experiencias, conocer a los estudiantes donde están y brindarles lo que necesitan en ese momento individual. No se trata de lo que quiero que hagan. Se trata de cómo puedo agregar valor para ellos.
Este artículo fue publicado originalmente en reimaginedschools.com.
Este artículo está disponible y se puede acceder a él en inglés aquí.
