Jamás busques en Google cómo hacer un podcast. Solo házlo.
“Mi voz es muy fea para que las personas me escuchen más de 5 minutos en un podcast” este era mi pensamiento antes de atreverme a grabar mi primer episodio.
Me propuse la meta de grabar el primer episodio 3 meses después de conocer la existencia del Podcast, así que hice lo que tú harías para encontrar soluciones, busqué en Google.
Mi búsqueda en Google me devolvía temas relacionados que no había ni pensado. Detalles como: ¿Cómo ponerle nombre a tu podcast? ¿Cuál es la mejor marca de micrófono para podcast? ¿Cómo editar tu podcast? El reto de 7 días infalible que usan los líderes para crear un podcast exitoso, realmente pensaba que esos métodos existían, y así era cada vez más larga la lista de temas por resolver que, soluciones por encontrar.
Duraba días buscando en Google la solución del resultado que me acercaría a mi meta. Horas buscando sobre los tipos de micrófonos, formas de edición, dónde guardar el podcast para distribuirlo en Spotify o iTunes. Cuando me di cuenta ya habían pasado los 3 meses y aún no era capaz de grabar mi voz ni por 30 segundos. Hasta que por fin ¡Ya sé por dónde empezar!
Necesito hacer que mi voz suene bonita, pero, ¿Cómo hacen las personas que trabajan en radio y locución para sonar así de bien? Acudí nuevamente a Google para encontrar respuestas. Entré por segunda vez a un ciclo sin avanzar. Ahora tenía que conocer sobre: tono, ritmo, cadencia, etc, me generaba la sensación de “aún no estoy listo para grabar” hasta que resuelva todos estos pequeños detalles.
Un día conversando con docentes por videollamada sobre métodos de formación efectiva, les conté sobre la importancia de simplificar la educación para enseñar sin tantos tecnicismos y hacernos la vida más fácil. Ejemplifica hablando de Google como buscador: Tienes una barra donde escribes lo que necesitas y una lupa para iniciar la búsqueda. ¡Así de simple!
Al finalizar la sesión, un docente me dijo: Pablo, este mensaje deben conocerlo más personas, a veces nos complicamos la vida sin sentido.
Yo había tenido la clave. Me estaba complicando cada vez que encontraba un tema nuevo sobre podcast, sintiendo que tenía que resolverlo sí o sí. En realidad, sólo necesitaba una buena idea y simplificar la grabación.
No importaba si mi voz era fea, si usaba el manos libres de mi celular, o si no editaba y sonaban voces de fondo. Solo me estaba auto saboteando con detalles al parecer importantes, que al final del día los oyentes iban a pasar por alto, si tenía un mensaje que les ayudará en sus vidas.
Así fue como tomé mi celular, utilicé la aplicación que viene instalada para grabación de voz, le conecté el manos libres y empecé a hablar con toda sinceridad, contando un mensaje que estaba seguro podía ayudar a muchas personas: Simplifica tus clases.
Al finalizar la grabación, no me gustó el resultado, sin embargo, ya me había quitado la barrera de “aún no estoy preparado” Volví a grabar, esta vez con un mensaje más corto y directo. Habían pasado de 22 minutos a 15 minutos. Hice un tercer intento y la versión final duró 8 minutos. Había hecho mi primer episodio
Busqué la primera plataforma donde subirlo y en 5 horas ya estaba disponible para el mundo. Más rápido que haber pagado el reto de los 7 días.
Aunque ese primer episodio ya no está disponible y tuvo menos de 20 reproducciones, seguí constante hasta triplicar estas cifras con los siguientes episodio y entendí tres lecciones importantes:
- El mensaje es más valioso que la voz y la edición.
- Cuando lo haces por primera vez te quitas el miedo del “aún no puedo hacerlo”
- Si Googlear te lleva a más preguntas que respuestas, solo hazlo.
Bonus: Vuelve al punto 1. Las cifras no importan, te puede escuchar una sola persona, pero cuando esa persona te escriba agradeciéndote por el mensaje, valdrá la pena todo el trabajo. Solo hazlo.
En conclusión, el podcast es un proyecto de persistencia, donde la persona más importante es quien te escucha, al preocuparte por cómo suena tu voz estás poniendo en primer lugar tus expectativas y tu ego. Así que adelante, graba tu primer audio de 30 segundos con esa idea poderosa que merecemos escuchar desde tu voz y compártelo sin excusas. ¡Te escuchamos!
