Una estrategia en preescolar ante la contingencia covid-19
A mediados de mes de marzo la pandemia de Covid-19 implicó el cambio de modalidad educativa, en un primer momento, la Autoridad Educativa Local nos pidió el diseño en cada colectivo escolar de actividades que nuestros alumnos, cuyas edades oscilan entre los cuatro y seis años, pudieran elaborar desde sus casas, con apoyo de los padres, de preferencia como continuación de lo que habían aprendido hasta ese momento del ciclo escolar, en el caso de México, estábamos concluyendo con la evaluación del segundo trimestre; dicho plan de trabajo se programó para dos semanas, porque después se tuvo el periodo de vacaciones de primavera.
Como precedente, teníamos una experiencia en el 2009 con la epidemia de la influenza H1N1, que nos mantuvo en casa aproximadamente tres semanas; de tal suerte que la estrategia fue diseñada en un día, por las maestras de segundo y tercero, cada una reunió a sus padres de manera escalonada para entregar los materiales e indicaciones el siguiente día y nos fuimos del plantel, sin imaginar que pasarían tantos meses sin volver.
Antes de que se terminara el periodo de vacaciones de primavera, que dura dos semanas, se nos convocó a trabajar de manera virtual, directivos con supervisión escolar, y luego con nuestros compañeros de escuela, para diseñar una estrategia para las dos semanas que seguían, proyectando que volveríamos a presentarnos en el mes de mayo, pero entonces debimos continuar así en el mes de mayo y junio… hasta que el ciclo escolar terminó.
Cada comunidad educativa, tiene sus singularidades
Sé que en más de ochenta países pasó lo mismo, intentaré poner el contexto de nuestra escuela: es una comunidad semi rural, que se encuentra a 95.9 km de Guadalajara, en Jamay las principales actividades económicas son agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, en los últimos años se ha vuelto a dar gran impulso a la apicultura, también el comercio de productos de primera necesidad y se ha propuesto fortalecer el servicio turístico desde la pasada administración municipal. No cuenta con conectividad a internet, a menos que las familias adquieran el servicio con la compañía de teléfono, en cuanto a datos en telefonía celular, pocas familias tienen la capacidad de tener datos de manera constante, la mayoría debe poner algo de saldo, o conectarse a una red de wifi tomada de algún vecino o familiar. El 95% de los padres de familia utilizan la aplicación de Whatsapp para comunicarse, pero no siempre cuentan con red de datos.
Lo anterior nos llevó a implementar una estrategia en la cual incorporamos una papelería local, para que los padres recogieran una copia de las actividades de manera gratuita que se iba entregando cada dos semanas. Los padres de familia, compartieron las actividades en foto, video o audio con las educadoras, que se incorporaron al grupo de Whatsapp de las mamás representantes del grupo.
Otras consideraciones que implican nuevas decisiones
Un dato que se fue documentando en el estado de Jalisco, es que las denuncias por violencia intrafamiliar se incrementó un 16% en comparación con la comparación de los meses de marzo y abril de 2019, uno de los factores identificados fue el estrés que las medidas de confinamiento agregaron a las familias. En atención a lo anterior, hicimos ajustes en el tipo de actividades, menos académicas y más recreativas: la consigna fue implementar actividades más recreativas; los niños de preescolar requieren fortalecer sus capacidades de memoria, atención y dicción, así que las maestras propusieron actividades para que los niños cantaran, bailaran, siguieran ritmos, dijeran un trabalenguas, rima o chiste, bien por Whatsapp o la app Tiktok que muchas personas empezaron a utilizar.
También fue necesario implementar a partir de mayo una estrategia de evaluación de las actividades, así que se agregó un espacio después de cada una en la que la madre o el padre de familia escribía qué aprendió su hija o hijo y qué se le dificultó.
Las educadoras perdieron su horario laboral, no solamente recibían las imágenes, videos y audios de las actividades, también se les pedían explicaciones, extensiones de tiempo, y una que otra queja; en algunos casos, las actividades eran recibidas una vez que el miembro de la familia con un smartphone llegaba del trabajo para documentar las actividades, en otros, cuando conseguían señal de internet. En este sentido les orienté para que establecieran un horario para aclarar dudas y retroalimentar las evidencias, independientemente de la fecha y hora de entrega. Por otra parte, no hubo dispositivo que aguantara la cantidad de información recibida, ya fuera de sus alumnos o las autoridades educativas, así que investigamos cómo usar Drive, aún así después se implementaron instrumentos de evaluación en los que se recuperaba a través de una lista de cotejo las actividades enviadas con los comentarios de los padres o de la educadora relevantes para evaluar el desempeño de los alumnos, de tal suerte que se iban eliminando archivos de audio, imagen o video.
En suma, fue un ir y venir, se hicieron muchos ajustes en función de la condición de cada alumno, de las realidades de cada familia y se impuso la flexibilidad.
Evaluar para tomar decisiones
Al final, debimos hacer una evaluación, tomando en cuenta a los padres de familia, así que envié un formulario de Google para considerar la experiencia desde su punto de vista.
Respondieron 91 de 150 padres de familia, el 82.4% reportó que sus hijos realizaron las actividades enviadas por la maestra de música, que abrió un canal en Youtube el 17.6% que no las realizó fue por falta de conectividad a internet. El 96.7 % realizó las actividades que la maestra de grupo envió porque consideran importante el aprendizaje en educación preescolar.
En el caso de continuar con una estrategia a distancia en el próximo ciclo escolar, será importante considerar los gráficos que nos revelaron los motivos que impidieron hacer todas las actividades y lo que favoreció que las realizaran.
Además se hizo una ponderación del proyecto escolar de mejora, a partir de una rúbrica en función de los objetivos que nos propusimos en cada ámbito, nuestros resultados oscilan entre suficiente y bueno, sin embargo hemos identificado algunas condiciones que será deseable fortalecer en el ciclo escolar 2020-2021: con respecto al aprovechamiento escolar, será preciso realizar un diagnóstico de los niños que pasan a tercer grado de preescolar; en cuanto a nuestras prácticas y formación docente logramos avances, pues no solamente revisamos las orientaciones didácticas que el plan de estudios propone desde 2018, sin embargo ante esta situación requerimos nuevas habilidades, particularmente para comunicarnos mejor con las familias; en cuanto a materiales e infraestructura, debemos esperar los lineamientos de salubridad que se establezcan a nivel nacional y estatal cuando volvamos al edificio escolar.
Una de las máximas que nos acompañó durante este proceso fue “tranquilas, nada está bajo control” de manera que nos pudimos mantener con buena disposición, flexibles ante las condiciones cambiantes e inestables y resilientes para conservar el buen ánimo, por el momento todo el equipo de trabajo hemos conservado la salud, tampoco tenemos datos de alumnos o familias de nuestra comunidad de aprendizaje con un contagio de Covid-19, así que se ha logrado el mayor objetivo: llevar a cabo medidas de prevención y cuidado para prevenir enfermedades.
Sesión extraordinaria “Una comunidad de aprendizaje que vive la cultura del cuidado del ser y del planeta” http://edu.jalisco.gob.mx/consejo-tecnico-escolar/sites/edu.jalisco.gob.mx.consejo-tecnico-escolar/files/guia_de_consejo_tecnico_escolar_sesion_extraordinariav2.pdf
Ficha general de Jamay. Recuperado de https://www.jalisco.gob.mx/es/jalisco/municipios/jamay
Crece violencia familiar en Jalisco. Recuperado de https://www.informador.mx/jalisco/Crece-violencia-familiar-en-Jalisco-20200525-0008.html